Ingresar por una gripe y salvar la vida por la intervención de un equipo médico. Esto ocurrió a principios de enero en el Hospital General de Cataluña (HGC). La institución, amenazada por las políticas de desprivatización, estabilizó a un enfermo derivado de la sanidad pública en una unidad que está en el punto de mira el punto de la Consejería de Salud. Fue en la unidad de hemodinámica, a la que el departamento busca recortar la actividad derivada.
Según ha explicado CCOO, mayoritaria en el complejo médico, el caso fue paradigmático de la crisis de las urgencias hospitalarias en Cataluña. "Llegó una persona procedente de la Corporación Sanitaria Parc Taulí al Hospital General. En un principio, los síntomas correspondían a los de la gripe tipo A", ha indicado una portavoz de la agrupación.
"Cuando fue admitido en el complejo médico estaba infartando. Fue atendido en la unidad de hemodinámica del centro, donde se le practicó un cateterismo cardíaco y se le pudo salvar la vida", ha relatado una portavoz.
Unidad amenazada
Cabe recordar que la unidad de hemodinámica es una de las que se verá más afectada si finalmente el Servicio Catalán de Sanidad (CatSalut) recorta la actividad al hospital sito en Sant Cugat del Vallés (Barcelona).
La otra área que está en la picota es la de oncología radioterápica, que perderá una buena parte de los pacientes si el CatSalut decide finalmente prescindir del General.
Ello obligará a los pacientes de esta unidad a desplazarse al Consorcio Sanitario de Terrassa (CST) o o a la Fundació Althaia de Manresa.
El Taulí se apoya en el General
El paciente salvado en el Hospital General es sólo uno de los que diariamente recibe el complejo médico procedentes del Parc Taulí. La institución atiende de "tres a cinco derivaciones" diarias del hospital público, según apuntan miembros del comité de empresa de ambos centros.
De hecho, las derivaciones del Taulí al General que requirieron hospitalización repuntaron un 5% en diciembre, según datos de CCOO.
Todo ello pese a que el CatSalut rechazó el centro en febrero de 2016 y prometió dejarlo sin actividad el pasado 31 de diciembre. Los sindicatos consultados creen que la "insuficiente red hospitalaria pública" provoca que Salud tenga que seguir apoyándose en la institución concertada.