Una buena relación madre-hija se asoció con un 20% menos posibilidades de desarrollar bulimia o anorexia. Esta es una de las varias conclusiones que han alcanzado unos especialistas del Reino Unido de la Universidad College de Londres (UCL).
El estudio en cuestión ha conseguido destapar los casos de trastornos alimenticios escondidos y que, a juicio de los expertos, representa una epidemia. Y es que decenas de miles de mujeres de mediana edad están sufriendo de estos trastornos en una crisis oculta provocada por el divorcio, los problemas financieros y el duelo en la mitad de la vida, sugieren nuevas cifras.
Se pensaba tradicionalmente que los trastornos alimenticios eran más comunes entre los jóvenes, pero la nueva investigación sugiere que alrededor del 3% de las mujeres en sus 40 y 50 años tienen un problema alimenticio reciente. En contraste, alrededor de una de cada 100 mujeres entre 15 y 30 años ha sido diagnosticada con una condición de comer, como anorexia, bulimia o comer compulsivamente, aunque muchos más pueden estar sufriendo en silencio.
5.300 mujeres
El nuevo estudio, que interrogó a 5,300 mujeres en Gran Bretaña en edades comprendidas entre los 40 y 50 años, encontró que el 15% había sufrido un trastorno alimentario en algún momento de su vida, y el 3% en el último año. Es la primera vez que la prevalencia ha sido investigada en una población de mujeres en la quinta y sexta década de vida.
"Nuestro estudio muestra que los trastornos alimenticios no se limitan sólo a las primeras décadas de la vida, y que los trastornos crónicos y de aparición nueva son evidentes en la mitad de la vida", dijo la autora principal Nadia Micali, de la UCL y el Departamento de Psiquiatría de Icahn School De Medicina en el Monte Sinaí, Nueva York, en declaraciones recogidas en The Telegraph.
Infelicidad
El riesgo de una mujer de sufrir de anorexia o bulimia, dos de los trastornos alimentarios más comunes en el Reino Unido, se incrementó en un 4-10% por unidad de puntuación de "infelicidad" si se confesó haber sido infeliz durante la infancia.
Una buena relación madre-hija se asoció con un 20% menos posibilidades de desarrollar bulimia. Los expertos dijeron que los médicos deben ser conscientes de los resultados para ayudarles a diagnosticar problemas en mujeres de mediana edad que podrían ser reacios a revelar un trastorno alimentario.
Christopher Fairburn, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Oxford, dijo: "Estas cifras son realmente altas y son importantes". "También vemos en este estudio que muy pocas de estas mujeres han recibido tratamiento. Sabíamos esto de los adolescentes, pero este es el primer dato que hemos visto en este amplio grupo de edad", concluyó.