Una licencia es un tesoro. Quien la tiene, la conservará para toda la vida. La situación es así, al menos de momento, en la ciudad de Barcelona. Lo explicaba la mañana de este domingo la teniente de Alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, en una rueda de prensa en relación al Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT).
Se ha referido, en concreto, a la licencia del albergue de la Vila Olímpica, cuya construcción ya está en fase final y que cuenta con un total de 400 plazas. El grupo municipal de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) pretende que el consistorio lleve a cabo una consulta ciudadana para que los vecinos decidan si frenar este proyecto, además del hotel del Rec Comptal y el de Drassanes.
Pero los tres tienen licencia, lo que según Sanz provoca que el Ayuntamiento de Barcelona tenga las manos atadas para actuar. “Hacer una consulta sobre la revocación de un proyecto que tiene licencia no es posible. Ni jurídica ni legalmente. No es posible” ha dicho, y ha añadido que la voluntad del gobierno municipal es dialogar para encontrar una propuesta que permita regular el turismo en la ciudad.
ERC retira su apoyo
El líder de ERC en Barcelona, Alfred Bosch, ha asegurado también este domingo que no entiende “por qué Colau se niega a consultar a la ciudadanía” sobre los tres proyectos, por lo que se niega en rotundo a aprobar el PEUAT si el consistorio no acepta esa condición.
Bosch también exige un plan de choque contra los pisos turísticos ilegales, una respuesta clara del gobierno para conseguir un turismo sostenible y “actuar decididamente contra ellos, que son los causantes de la saturación turística en la ciudad”.
Propuesta a comisión
La teniente de alcalde ha recordado que la propuesta del PEUAT es un reflejo de la buena sintonía entre los dos partidos, que junto con la CUP han llegado a un acuerdo para, en sus palabras, facilitar la vida de los barceloneses y que puedan vivir tranquilamente en sus barrios y en su propia ciudad.
La propuesta se centra en ampliar la zona de decrecimiento del turismo en barrios como Poblenou, Sant Antoni, Vila Olímpica y Hostafrancs, ya que se encuentran en un nivel de saturación muy elevada, según Sanz. “Nos permite regular, controlar, proponer un crecimiento sostenido de los alojamientos turísticos en la ciudad para preservar un elemento esencial y un derecho básico como es el de la vivienda”.
La voluntad del ayuntamiento es llevar el nuevo plan a la comisión de Urbanismo de este martes y después al pleno de final de mes, aunque también podría ser aprobado en un pleno extraordinario. “Todo lo que estamos haciendo ahora ya tendría que haberse hecho” asegura Sanz.