El joven dominicano acribillado a tiros el pasado día 1 de enero ya fue tiroteado hace nueve meses frente a la puerta de la discoteca Koko (la antigua discoteca Brisas del Caribe), situada en la avenida del Paralelo de Barcelona.
En esa ocasión los sicarios no lograron su objetivo, aunque sí resultó muerto su compañero, otro joven dominicano de 28 años, alcanzado por al menos una de las balas.
'Vendetta' criminal
Pero las vendettas no tienen fecha de caducidad. Ese es el código de honor de la mafia y, estos tiroteos al más puro estilo del Chicago de Al Capone, no son más que pruebas fehacientes de las disputas entre grupos criminales mafiosos.
Nueves meses después, el joven fue literalmente acribillado mientras se encontraba en el interior de un coche estacionado frente a un bar en la Avenida Meridiana de Barcelona, en compañía de un amigo y de tres mujeres, todas de origen dominicano.
Espiral de violencia
Esta vez no fallaron. El objetivo fue abatido, y dos de los ocupantes resultaron heridos de diversa gravedad. Ambos están fuera de peligro.
Los Mossos indagan este caso y, tal y como adelantó Crónica Global, han dibujado la secuencia de estas vendettas entre clanes rivales que tiene su último episodio en el crimen de la Meridiana y su origen en algunos anteriores, como el mencionado de la discoteca Koko y otros como un tiroteo en la calle Severo Ochoa de L'Hospitalet, ocurrido el pasado noviembre, también con resultado de muerte.
Bandas latinas
Los Mossos han confirmado que algunos de los implicados tienen o han tenido cierta relación con bandas latinas y están cruzando la información de todos los crímenes precedentes en esta secuencia de vendettas para establecer puntos en común.
La disputa por unos paquetes de cocaína podría ser el origen de la guerra abierta entre dos clanes de narcotráfico que compiten por el territorio en Barcelona y L'Hospitalet
En este sentido, al menos una de las mujeres que ocupaba el coche que fue tiroteado en la meridiana ha pedido protección policial.