Se postula a sí misma como la imagen de la modernidad. “Soy el rostro de la nueva Europa” asegura en una entrevista publicada este viernes en el Corriere della Sera, el periódico italiano que la define como la alcaldesa rebelde que prefiere a los refugiados a los turistas.
Ada Colau sostiene que es un rostro nuevo de la política y representa el intento que se está difundiendo en toda Europa de modernizar las administraciones municipales “en respuesta a la crisis de la democracia formal”.
Contra los bancos
Con su homóloga en Roma, Virginia Raggi, dice tener mucho en común, empezando por no venir de partidos tradicionales, ser las primeras alcaldesas de sus respectivas ciudades y hablar de políticas para los refugiados.
Para la alcaldesa de la capital catalana, la solución para tener una casa y recursos para todos se encuentra en pedírselo a los bancos que han sido rescatados con dinero público. “El Estado salva a los especuladores, pero no a la gente a quienes le cortan el agua y la electricidad de compañías que recaudan millones”.
República catalana
Critica el turismo masivo de su propia ciudad, argumentando que el centro de Barcelona no puede convertirse en un parque de ocio para los turistas, y pide precios de alquiler razonables “de cuyo pago el Ayuntamiento de Barcelona está dispuesto a hacerse garante ante los pequeños propietarios”.
Colau zanja la entrevista negando ser nacionalista ni independentista y apostilla: “Personalmente votaría por una república catalana confederada a una república española”.