España, líder mundial en donación y trasplantes durante 25 años consecutivos, ha vuelto a pulverizar en 2016 su propio récord, al alcanzar máximos históricos: 43,4 donantes por millón de personas (un total de 2.018 donantes) y 4.818 trasplantes.
En total, el año pasado se han realizado 2.994 trasplantes renales, 1.159 hepáticos, 281 cardíacos, 307 pulmonares, 73 de páncreas y cuatro intestinales. La lista de espera, además, se ha reducido para casi todos los órganos y ha pasado de 5.673 pacientes en 2015 a 5.477, es decir ha bajado en 196.
Este es el balance que ha conocido esta mañana la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, en su visita a la sede de la Organización Nacional de Trasplantes, liderada por Rafael Matesanz desde hace 28 años, cargo que dejará en los primeros meses de este año.
Fomento de la donación en asistolia
Para la ONT, estos buenos resultados se explican por el fomento de la donación en asistolia (uno de cada cuatro donantes lo es en asistolia) y una mayor colaboración de los médicos de urgencia en la detección de posibles donantes (los donantes detectados en urgencias suponen ya el 24 % del total).
La donación en asistolia (donación de un fallecido de una parada cardiaca) se afianza como la vía más clara de expansión del número de trasplantes, con un total de 494 donantes lo que representa un incremento del 57%. Este tipo de donación representa ya el 24% del total de donantes fallecidos y en la actualidad 68 hospitales españoles tienen programas de este tipo de donación.
Menos trasplantes intervivos
Por contra, por segundo año descienden los trasplantes renales de donante vivo: 341 frente a los 388 de 2015, probablemente por la mayor oferta de trasplante de donante fallecido.
Los donantes por accidentes de tráfico se sitúan en un 4,4%, un porcentaje similar al de años anteriores. El envejecimiento progresivo de los donantes se ha acentuado: más de la mitad (54,6%) supera los 60 años, cerca de la tercera parte los 70 y casi un diez por ciento los 80. El máximo histórico se ha registrado con un donante hepático de 94 años.
Las negativas familiares se han mantenido en términos similares a los del año pasado, con un 15,6%. El intercambio de órganos entre comunidades autónomas ha sido ligeramente superior al del año pasado, un 23,1% frente a un 22.
Cantabria, la más generosa
Todas las comunidades autónomas han superado por primera vez los 35 donantes por millón de población, pero tres incluso han sobrepasado los 60 donantes por millón de población (Cantabria, País Vasco y Navarra) y dos más los 50 donantes (Murcia y la Rioja).
Cantabria ha liderado el escalafón con 65,5 donantes por millón de personas, seguida del País Vasco (65,1), Navarra (60,9), Murcia (52,1) y La Rioja (51,6).
En porcentaje, las comunidades con más crecimiento en el número de donantes han sido Cataluña, País Vasco, Andalucía, Aragón y Murcia, y en términos absolutos, las que han aumentado de forma considerable el número de donantes han sido Andalucía, Cataluña, País Vasco, Canarias y Murcia.
Hospitales más activos
Los hospitales con más actividad han sido: el Virgen de la Arrixaca (Murcia), líder en donantes; el Clínico San Carlos (Madrid), en asistolia; el Regional de Málaga, en trasplante renal y el Clínic i Provincial de Barcelona, en trasplantes de renal de vivo.
La Fe de Valencia ha encabezado los trasplantes hepáticos y cardiacos (en ésta última modalidad los ha liderado junto al Universitario de A Coruña), pero además es el que ha registrado el máximo total de trasplantes.
La Paz Infantil, de Madrid, ha sido el primero en la lista en número de trasplantes hepáticos de vivos, mientras que el Vall d'Hebrón de Barcelona lo ha sido en trasplante pulmonar y el Clínic i Provincial de Barcelona, en trasplante pancreático.
El Plan Nacional de Médula también ha batido récords al cerrar el año con 281.969 donantes. En 2016 se han registrado 74.397 nuevos donantes de médula, el doble que el año anterior, lo que supone una media superior a los 200 nuevos donantes diarios.