La acusación particular pide un total de 11 años de cárcel para el abogado Miguel Ángel Alonso Sancho, uno de los letrados más renombrados del despacho profesional de Miquel Roca Junyent, al que acusa de estafa, falsedad y estafa procesal.

Según el escrito de calificación provisional que la empresa B.A. e hijos SA (Baehsa) ha presentado en el juzgado de Balaguer que instruye la causa, Alonso Sancho, en connivencia con los accionistas minoritarios de dicha sociedad, Adolfo Arnó y Ana María Clua, y de común acuerdo con la familia Ruiz Mateos, “se concertaron con el objetivo y el ánimo doloso de defraudar a la empresa Baehsa. Así y con ese fraudulento e ilícito propósito, en fecha 27 de octubre de 1999 los querellados Adolfo Arnó y Ana María Clua, de una parte, y la Sra. Berta Blasco, interviniendo como apoderada de Nueva Rumasa, S.A., de otra, otorgaron una escritura de opción de compra. Todo ello con el asesoramiento del abogado Miguel Ángel Alonso Sancho”.

Estafa en toda regla

El objetivo no era otro que el de forzar a los accionistas mayoritarios la acción preferencial de compra de dichas acciones para evitar así, que los Ruiz Mateos, familia desprestigiada en lo financiero y con múltiples contenciosos judiciales, pudieran entrar en su consejo accionarial.

El contrato de compra suscrito por Nueva Rumasa era pantomímico. Como lo fue, también, el supuesto anticipo de 198.000.000 de las antiguas pesetas pagadas por el empresario jerezano. Todo era un montaje para forzar, de los accionistas mayoritarios, el desembolso millonario por la compra del 18%, única solución para impedir lo que hubiera supuesto la entrada del clan Ruiz Mateos en la Sociedad.

“Era un negocio simulado que formaba parte de la estrategia diseñada por el Sr. José María Ruiz Mateos e implementada por medio de documentos diseñados por su abogado Joaquín Yvancos, que se conocía internamente en Nueva Rumasa como las Operaciones Palanca”, versa la calificación.

Picaron el anzuelo

Los accionistas mayoritarios de Baesha cayeron en la trampa pero antes de hacer el desembolso total del dinero por la adquisición del 18% de las acciones (casi 2.000.000.000 de pesetas), pusieron el caso en conocimiento de la justicia.

La acusación particular sostiene que se trata de un flagrante delito de estafa, reconocido ante notario, incluso, por la familia Ruiz Mateos que, de haberse consumado, hubiera cobrado de los accionistas minoritarios, una jugosa comisión por la pantomímica operación.

La familia Ruiz Mateos está inmersa en más de 20 causas judiciales en distintos puntos de España por esta estafa financiera.

El juez de instrucción número 1 de Balaguer (Lleida), Joaquín de Manuel Céspedes y Torres, acaba de dar por concluida la causa que durante meses ha seguido contra los accionistas minoritarios de la empresa Baehsa, Adolfo Arnó y Ana María Clua y contra el letrado, Miguel Ángel Alonso Sancho, a quienes considera presuntos autores de varios delitos de estafa.

Alonso Sancho es uno de los abogados de mayor renombre del bufete Roca Junyent y, según el juez, tuvo un papel determinante en la presunta trama criminal urdida para estafar a los socios y accionistas mayoritarios de la compañía a través de supuestos contratos ficticios relativos a una falsa venta de acciones.

Estafa mafiosa

Es un caso típico de los que se ha dado en llamar Operación Palanca, una estafa maquinada por el clan Ruiz Mateos consistente en fingir contratos de adquisición de paquetes minoritarios de acciones para forzar de los accionistas mayoritarios la ejecución de la opción preferencial de compra y así evitar la “supuesta” entrada de los siempre controvertidos Ruiz Meteos en los órganos gestores de sus empresas.

Así lo hicieron, de común acuerdo, los imputados Arnó y Clua y el letrado Alonso Sancho, según las sospechas judiciales.

En el auto de conclusión, el magistrado relata cómo Adolfo Arnó y Ana María Clua se reunieron en 1999 con la apoderada de Nueva Rumasa y mujer de confianza del clan Ruiz Mateos, Berta Blasco. Fijaron un precio de 1.989.250.000 pesetas por la compra (supuesta) del 18% de la compañía Baehsa. Con ese contrato y el auspicio del letrado Alonso Sancho, los accionistas minoritarios establecieron contacto con los dueños del grueso de las acciones para provocar una contraoferta. Los Ruiz Mateos cobrarían una comisión, los accionistas mayoritarios se verían obligados a desembolsar un dinero por unas acciones que nunca pretendieron adquirir y los minoritarios se desprenderían a buen precio de unas acciones que de otra forma no hubieran vendido. Todo para evitar que los Ruiz Meteos metieran la nariz en la empresa.

Abogado y “asesor”

Los accionistas querellantes, los mayoritarios, mordieron el anzuelo y cayeron en la provocación. Consideraron desproporcionado el precio de aquel contrato que Arnó y Clua pusieron sobre la mesa. Hicieron una oferta a la baja y la respuesta de los ahora acusados fue interponer diversas demandas contra ellos. El autor de esas demandas fue Alonso Sancho que, como explica el juez, “hizo pivotar su reclamación sobre la base de aquel contrato simulado concertado con Nueva Rumasa” con el único objetivo de chantajear a los accionistas mayoritarios para que comprasen las acciones de Arnó y Clua y así impedir que los Ruiz Mateos, siempre polémicos y totalmente desprestigiados, entraran en su consejo accionarial.

El juez considera que la investigación de este nuevo caso de Operación Palanca está concluido y da diez días a las partes para que formulen su escrito de acusación o, en su caso, de defensa. Fuentes de la fiscalía han confirmado a este medio que en breve presentará escrito acusatorio por los delitos de estafa que el propio juez enumera en este auto al que ha tenido acceso Crónica Global.