El obispo de Vic, Romà Casanova, sostiene que el aborto "es un genocidio". El prelado de la ciudad catalana y feudo nacionalista, que ha saltado a la actualidad nacional por la polémica de los farolillos secesionistas en la cabalgata de los Reyes Magos, ha publicado una controvertida glosa semanal.

En el texto, monseñor Casanova asegura que la sociedad "llorará a los hijos que hemos matado" y critica a los padres que aplazan el bautismo de sus retoños para cuando éstos son ya mayores.

En la misiva semanal, la autoridad religiosa proclama que "en el futuro nuestra sociedad llorará por los hijos que no están; los hijos que no hemos querido y, aún más, los hijos que hemos matado con el genocidio del aborto".

Más hijos

En este sentido, Casanova asevera que "los hijos son un don del Señor para las familias, para la Iglesia, para el mundo, que pide responsabilidad".

Bajo su punto de vista, "aunque el pensamiento dominante que promueve el individualismo y el hedonismo es rebelde a la presencia de niños en los matrimonios y familias, retrasando su nacimiento, reduciendo el número o excluyéndolos, los que son generosos experimentan ahora, pero más en el futuro, el gran don de los hijos".