Una vivienda fija como punto de partida de la reinserción de los sintecho. Esta es la filosofía housing first que ya se aplica en la ciudad de Barcelona y que la Generalitat quiere hacer extensiva. La idea es desarrollar un plan piloto a lo largo de 2017, aunque no hay partida presupuestaria.
Hace más de veinte años que Estados Unidos implantó el housing first. Amsterdam, Lisboa, Helsinki o Madrid y Barcelona también han incorporado ese modelo que lleva como lema “primero la casa”. Actualmente, las administraciones, desarrollan un tipo de asistencia inversa, es decir, que la persona pasa de la calle al albergue, después a un alojamiento temporal y, finalmente, a una vivienda permanente. Un proceso largo en el que, a menudo, el individuo vuelve al punto inicial, la calle.
Condiciones
La idea de la Generalitat es dar prioridad a la vivienda fija como decisivo punto de partida para la inserción social. A cambio, se exige al beneficiario que se comprometa por escrito a aportar el 30% de sus ingresos en concepto de mantenimiento de la vivienda y tener buenas relaciones con los vecinos.
El departamento de Asuntos Sociales y Familia explica que la intención es llevar a cabo una prueba piloto a lo largo de 2017, aunque de momento no hay asignada ninguna partida presupuestaria. La Generalitat ha sacado ya a concurso la elaboración de la Estrategia Integral para el abordaje del sinhogarismo en Cataluña. Este estudio, cuyo coste está valorado en 96.800 euros, tendrá un plazo de duración desde el momento de su adjudicación hasta el 30 de noviembre de 2017.
El plan se divide en cuatro fases. La primera, consiste en la creación de una mesa en la que estén representantes de la Generalitat, el mundo local y las entidades sociales implicadas en la atención a personas sin hogar. La segunda, corresponde al diagnóstico sobre el alcance de la problemática vinculada al sinhogarismo, lo que incluye la realización de un inventario sobre los recursos disponibles.
Arrels desconoce aún el proyecto
En la tercera fase, se desarrollará un proyecto piloto en base a las experiencias que algunos municipios de Cataluña ya llevan a cabo. Finalmente, en la cuarta fase se hará un trabajo de concreción sobre el alcance de este tipo de asistencia, presupuestos y análisis del posible efecto llamada que pueda tener este modelo housing first.
Sin embargo, fuentes de la Fundación Arrels, un referente en la asistencia a las personas sin hogar desde 1986, explican a Crónica Global que no conocen el proyecto de la Generalitat, pero advierten de que no basta con dar un techo a las personas sin hogar. La atención a los beneficiarios debe ser integral y multidisciplinar, trabajando, por ejemplo, en las adicciones que pueda tener la persona acogida. El pasado mes de octubre, unas 200 entidades sociales –entre ellas Arrels-- y municipios de toda Cataluña participaron en una jornada sobre la aplicación de este modelo y, entre las conclusiones, figura una apuesta económica de las Administraciones y más ayudas destinadas al alquiler social.
Según el informe Diagnosis 2015. La situación del sinhogarismo en Barcelona, en esta ciudad hay 2.800 personas sintecho, por lo que el ayuntamiento ha decidido fortalecer los programas de housing first, concretamente ampliando de 65 a 150 los pisos que se destinan actualmente a ese modelo.