Los trabajadores del Hospital de Terrassa dan “otro paso atrás” en sus condiciones laborales. Los recortes de 700.000 euros anunciados el jueves por el Consorcio Sanitario de Terrassa (CST) echan a perder las mejoras “mínimas” que ganaron durante las negociaciones para aplicar los ajustes presupuestarios de los últimos años.
Los horarios, las bajas y las horas trabajadas. Éstos son los ámbitos que van a cambiar con el nuevo plan de viabilidad que ha impuesto el consorcio para adaptarse a la nueva gestión de la Generalitat tras la pérdida de autonomía de la semana pasada. “Es un paso atrás importante, ahora es la Generalitat quien decide”, explican fuentes sindicales.
Pacto de 2015
El año pasado se firmó el tercer pacto de recortes en los últimos seis años. Entre éste, el de 2010 y el de 2011 el hospital y los demás centros sanitarios gestionados por el CST negociaron cuáles serían las concesiones que obtendrían a cambio de la aplicación de recortes. “Esto nos llevó a tener algunas condiciones por encima del convenio del sector, que marca los mínimos; nos hicieron alguna concesión que ahora nos quitan”, explican fuentes del consorcio.
Los empleados que hacen el turno de mañanas redujeron en 28 horas a la semana su jornada laboral. Ahora, perderán esta “pequeña mejora”. Los horarios también van a cambiar. Los tres primeros días de baja, que la Seguridad Social no cubre, eran abonados hasta ahora por el CST. Con el nuevo plan, dejarán de hacerlo.
Uno de los trabajadores explica que otra de las novedades es la congelación de la carrera profesional, es decir, de los complementos salariales acumulados con experiencia y formación.
“Si este es el premio, decimos basta”
Los trabajadores reivindican los “sacrificios” que han hecho desde que empezaron los recortes en 2010 con los tres pactos. La diferencia, esta vez, es que vienen del la Consejería de Salud, dirigida por Toni Comín. El plan actual durará hasta 2020. “El personal del consorcio ha perdido más de 42 millones desde que estalló la crisis entre bajadas de salario y el empeoramiento de las condiciones”, aseguran fuentes del CST.
La actividad ha aumentado, y es que el hospital ya ha absorbido nueve trabajadores de la Clínica del Vallès y parte de las prestaciones. Quedan a la espera de asumir actividad del Hospital General de Cataluña, que ha quedado de momento en el aire. Afirman que pese al aumento de volumen de trabajo, la asistencia sanitaria ha sido “impecable", porque los empleados eran "conscientes de que los ajustes eran positivos para el consorcio": "Si este es el premio, decimos basta”.