El fiscal Roberto Valverde pide casi 300 años de cárcel para los 18 miembros de la cúpula de la organización Almighty Latin Kings Nations (ALKN), la rama más beligerante de la pandilla juvenil, a los que considera autores materiales de decenas de entregas de droga, robos en domicilio y asaltos a otras bandas de narcotraficantes.
En 2014, los Mossos d'Esquadra detuvieron a los dirigentes de esta organización tras más de un año de pesquisas secretas, tiempo en el que pudieron acreditar que, bajo las órdenes del principal inculpado, Óscar Peralta Tamayo, alias Baby White, se estructuró una verdadera “industria criminal”.
Organización mafiosa
El escrito de calificación del fiscal, elevado ya a la sección novena de la Audiencia Provincial, recoge cómo los miembros dirigentes del grupo habían definido perfectamente los cometidos de cada uno en la organización. Así, algunos se dedicaban a controlar el territorio, adjudicando barrios o distritos a tales o cuales distribuidores (camellos); otros se especializaban en obtención, transporte y corte de la drogas; otros tenían el cometido de introducir cocaína o hachís en la cárcel Modelo y en la de Wad Ras; otros se habían especializado en el robo y posterior colocación en el mercado negro de la mercancía sustraída y, por último, otra facción de la banda se dedicaba a tareas de adoctrinamiento y control interno de la organización.
Narcotráfico internacional
Baby White, por ejemplo, depositó en dos de sus lugartenientes --también imputados--, Luigi Rene Manzaba y Francis Koster, la tarea de introducción de la droga. Los Mossos detectaron cómo Koster viajaba a Holanda "para asegurarse de los pormenores de la operación al ser aquel país una zona ya conocida por ellos". El King, Baby White, según el escrito del fiscal, también estudiaba la posibilidad de introducir droga desde el aeropuerto de Madrid: "Esta opción estaba también asegurada a cambio del abono por valor del 30% de la mercancía introducida".
Otra parte de la droga, especialmente aquella que más tarde se dedicaría para el consumo en prisión, entraba en España a través de distintas empresas de mensajería. La sustancia partía de Ecuador.
El fiscal explica cómo los Latins cortaban la coca con el medicamento Gelocatil y cómo estaban experimentado con otras sustancias para ampliar el peso de la mercancía y obtener, así, más beneficios en el mercado negro.
Robos y armas
Baby White delegó en los también imputados Andrés Avair Pintos y Alejandro Carmona Ruzo la responsabilidad de los asaltos a viviendas. Así, el escrito de Fiscalía recoge asaltos de los Latins a pisos de la calle Aribau, Valencia, Provençals o Muntaner de Barcelona.
El fiscal habla de la extrema peligrosidad de esta organización y prueba de ello es la cantidad de armas de fuego y armas blancas incautadas por la policía en los distintos registros domiciliarios de los imputados.
Sólo Óscar Peralta, alias Baby White, se enfrenta a 27 años de cárcel.