Nunca es tarde si la dicha es buena. El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado la tramitación para modificar las ordenanzas municipales de servicios funerarios y de cementerios, necesaria para introducir en el mercado el operador público prometido hace un mes.

El consistorio argumenta que se trata de una actualización para facilitar la entrada en el mercado de nuevos operadores manteniendo la calidad del servicio. En definitiva, “facilitar la competencia y eliminar el oligopolio de facto que existe en la actualidad”, para beneficio de los usuarios.

Transparencia

La nueva ordenanza refuerza el principio de universalidad y transparencia. Para ello, suprime los requisitos “desproporcionados” del documento actual, como la necesidad de poseer un tanatorio para operar. El ayuntamiento siempre tendrá la última palabra.

Entre los cambios, se incluye el concepto de seguridad jurídica a través de un informe de Servicios Sociales que acredite que el usuario no dispone de medios para costear el servicio. Las empresas funerarias, además, estarán obligadas a informar de las prestaciones gratuitas y bonificadas, así como las condiciones necesarias para recibir los beneficios.

Nuevos conceptos de familia

Más transparencia. Las empresas habilitadas comunicarán al ayuntamiento la información actualizada sobre prestaciones y precios. Deberán ofrecer todos los datos detallados a los usuarios. Y tendrán la opción de adherirse a la promoción de un catálogo de buenas prácticas en la prestación de servicios funerarios.

En lo que se refiere a la ordenanza de cementerios, las novedades pretenden garantizar el derecho de las personas y colectivos beneficiarios. En este sentido, el texto se adaptará a las nuevas realidades sociales, que incluirán nuevos conceptos de familia y la opción de que una persona cercana al difunto pueda determinar su cremación.

Trámites electrónicos

El consistorio también persigue la transparencia de las instalaciones. La tramitación relacionada con la titularidad de las sepulturas y otros trámites se podrá hacer ahora de modo electrónico. Y se consolidará el respeto por el medio ambiente.

Finalmente, las sepulturas serán vitalicias hasta que el titular fallezca, momento en el que el heredero la recibirá para 50 años.