La policía ha desarticulado, con la detención de veinte personas, una organización nigeriana de explotadores sexuales. Con esta operación ha liberado a nueve mujeres que habían sido captadas en su país de origen con falsas promesas de trabajo. Luego, eran obligadas a ejercer la prostitución con ritos de vudú.
Según ha informado la policía, la red estaba asentada en Italia, Nigeria y Argelia. Tras convencer a las mujeres para venir a España con supuestas ofertas de trabajo, les comunicaban que habían contraído una deuda de 30.000 euros que tenían que saldar ejerciendo la prostitución.
Debían comerse el corazón de un pollo
Para mantenerlas sometidas, y valiéndose de su credulidad, les hacían rituales de vudú. Entre ellos, comer el corazón recién arrancado de un pollo o ingerir whisky. A continuación, les retiraban la documentación. El dispositivo ha concluido con la liberación de nueve víctimas y doce registros simultáneos en las localidades de Murcia, Valencia, Torrent (Valencia), Bilbao, Benidorm (Alicante), Parla y Getafe (Madrid).
La investigación arrancó a principios de 2016. Los agentes averiguaron que las víctimas, que eran captadas en su país de origen prometiéndoles un puesto laboral bien remunerado en España, eran sometidas allí a rituales de vudú. Con ellos, pretendían amedrentarlas psicológicamente y así doblegar su voluntad.
Una vez en España, las víctimas se encontraban en una situación de "absoluta dependencia" de sus explotadores, ha subrayado la policía. Las mujeres, han añadido los agentes, no disponían de ningún tipo de documentación y desconocían la cultura, la legislación y el idioma, además de desconfiar de los procedimientos policiales.