Enjuagarse la boca todos los días puede frenar la propagación de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Así lo demuestra un estudio llevado a cabo en una clínica de Melbourne (Australia). En concreto, es el uso de Listerine, que puede combatir la difusión de la bacteria que provoca gonorrea. Los investigadores lo presentan como una medida de control “barata y efectiva”.
Según el estudio, la bacteria se puede portar en la garganta durante meses sin notar ningún síntoma. Puede contagiarse a través del sexo oral y el uso diario de la marca de enjuague bucal puede matar las bacterias que causan la infección.
El ensayo demostró que la proporción de gonorrea viable después de utilizar Listerine era del 52%, frente al 84% de probabilidades en los pacientes que tomaron una solución salina.