La Sociedad Española de Medicina de Familias y Comunitaria (semFYC), que agrupa a 20.000 médicos de familia, ha expresado su preocupación por el auge del botellón, que lleva a los jóvenes a iniciarse cada vez antes en el consumo de alcohol. Por ello, ha pedido que se prohíba la ingestión de estas bebidas en la vía pública.
Para defender esta veto al alcohol, incluso el de más baja graduación, en la vía pública, Rodrigo Córdoba, médico de semFYC, ha recordado que en los "últimos doce meses el 76,89% de los jóvenes han consumido alcohol, el 22% se ha emborrachado y el 32% ha consumido alcohol en forma de atracón, es decir, cinco o más copas en un breve espacio de tiempo".
La entidad señala que "ante la ineficacia de las medidas adoptadas hasta ahora”, resulta “imperativo” implantar medidas como prohibir el consumo de alcohol en la calle, limitar la publicidad de cualquier bebida alcohólica, realizar un control sobre los puntos de acceso y los horarios de venta, y subir los impuestos.
España, “paraíso alcohólico-turístico”
Para los médicos de familia, la franja preocupante se sitúa entre los 12 y los 18 años. "El alcohol", explica Córdoba, "es una sustancia neurotóxica a la que los niños y adolescentes presentan una mayor susceptibilidad, ya que todavía no tienen las estructuras del cerebro completamente desarrolladas".
El facultativo ha denunciado que el hecho que España sea uno de los países de la UE con las bebidas alcohólicas más baratas "genera un efecto llamada de paraíso fiscal alcohólico-turístico que sirve de reclamo y punto de peregrinaje de multitudes, hecho que acarrea para nuestros jóvenes y sus familias un problema añadido". Según el organismo, si aumentase un 10% el precio del alcohol, se disminuiría un 8% su consumo.