En el primer semestre de este año murieron en España más personas de las que nacieron. Sin embargo, llegaron más inmigrantes de los que se marcharon, por lo que por primera vez en cuatro años, se registró un leve crecimiento global de la población. Así, en julio de 2016 se contaban 22.274 personas más que en enero del mismo año.
Según cifras difundidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), al cierre del primer semestre constaban en España 46.468.102 personas, un 0,12% más que seis meses antes. De ellas, 4.396.871 eran extranjeras, un 0,5% menos que en el semestre anterior. Esto se debe principalmente a las nacionalizaciones.
En números rojos desde 2013
La población española llevaba en números rojos desde enero de 2013, que se había reducido un 0,19%. En julio de aquel año la caída era del 0,37% y en enero de 2014 la reducción llegaba al 0,46. Desde entonces, la caída poblacional se ha ido moderando, siendo en enero de 2016 del 0,8%.
El incremento de la población en 22.274 personas responde a que el número de inmigrantes llegados entre enero y junio (186.059) fue superior, en 30.504 personas, al de quienes se marcharon (155.555). Ésta última cifra ha sido suficiente, además, para contrarrestar el saldo vegetativo negativo de 8.230 (205.836 muertes menos 197.606 nacimientos).