Armas de fogueo, móviles, marihuana, una estilográfica, un ordenador, dispositivos electrónicos, 32 relojes de alta gama valorados en 50.000 euros y 3.295 euros en efectivo. Es parte de lo que han intervenido los Mossos d’Esquadra en el piso de Fernando Blanco, padre de Nadia, la menor de 11 años con envejecimiento prematuro.
Según publican este viernes los propios agentes de la Policía catalana, Blanco fue detenido en La Seu d’Urgell (Lleida) después de huir de un control policial en la Cerdanya que se había activado ante el eventual riesgo de huida. En el momento del arresto, el hombre llevaba una pistola de fogueo, cartuchos de rifle, 1.450 euros en efectivo, dos relojes y varios dispositivos electrónicos.
La medianoche del mismo día 7 de diciembre, los agentes entraron al piso de los progenitores situado en Fígols d’Organyà (Lleida). La investigación concluye que los padres de la menor son los presuntos autores de un delito de estafa, tal y como se desprende de los estudios de los movimientos bancarios y de los diferentes testigos del caso.
Programa de televisión
Los padres de la niña han gastado un total de 600.000 euros de los 918.000 recogidos a través de donativos desde 2008 para intervenciones médicas para la niña que nunca se llegaron a hacer. Uno de los momentos en los que obtuvieron más dinero fue en un programa de televisión, al que acudieron para recaudar dinero para la cura de Nadia. Entre el 28 de noviembre y el 5 de diciembre consiguieron 300.000 euros.
Los saldos de las cuentas bloqueados a la pareja ascienden a 319.676 euros en depósitos que habían efectuado en dos entidades bancarias. De las investigaciones policiales se desprende que una gran cantidad de reintegros y gastos no tenían ningún tipo de relación con el tratamiento de la pequeña.
La propia policía catalana destaca que el alquiler de la casa donde residía la familia tenía un coste anual de 9.800 euros que asumía la asociación creada para recaptar fondos para la niña, y que se había hecho un pago a una empresa de automoción por valor de 24.500 euros.
Interés del pediatra
Diferentes pediatras habían contactado con un centro hospitalario de menores de Barcelona donde tratan estas enfermedades, pese a la oposición del padre de Nadia, que explicó que el tratamiento lo llevaban desde Mallorca --donde habían vivido anteriormente-- y Houston. Paralelamente, el pediatra de cabecera de la niña se interesó para obtener informes médicos de la niña, sin éxito.