Mercabarna tira al año 10.000 toneladas de comida al año, según un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), lo que ha obligado a este mayorista a impulsar un plan de aprovechamiento.
Con el objetivo de reducir el derroche alimentario, Mercabarna encargó un estudio a la UAB, la empresa Spora Synergies, spin off de la UAB, y la Plataforma Aprovechamos los Alimentos (PAA), consistente en diagnosticar el derroche alimentario producido por la actividad de todos los operadores que confluyen en Mercabarna --productores, mayoristas y compradores (minoristas, distribuidores, restauradores, etc.)-- para dimensionarlo, analizar sus sus causas y finalmente elaborar propuestas concretas para reducir el desperdicio alimentario y mejorar la operativa de gestión de los residuos orgánicos.
El estudio diagnosticó que en Mercabarna se producía un derroche alimentario de sólo el 0,5% sobre el total de alimentos que se comercializan anualmente en el polígono alimentario (que es de 2 millones de toneladas). Según los expertos, este es un porcentaje muy bajo, en comparación con las cifras que se registran en otros mercados, centros comerciales y hogares de todo el mundo. Para la presidenta de Mercabarna, Montserrat Ballarin, "este porcentaje del 0,5% trasladado a kilogramos (9.378.000 Kg) es todavía una cifra demasiado elevada que nos obliga a desarrollar acciones aún más contundentes".
Más daño en verano
El estudio explicitaba también que el principal motivo del derroche alimentario era el exceso de oferta (excedentes), seguido de las mermas sobrantes en el proceso de preparación de los alimentos que realizan las empresas. También se encontró una correlación directa entre la generación de residuos y la temperatura ambiente. Por ello, en los meses de verano se dañan más productos.
Preocupación
Asimismo, el estudio ponía de manifiesto que un alto porcentaje de los usuarios de Mercabarna encuestados (el 70%) manifiestan que les preocupa mucho el derroche alimentario. Por ello, afirma Ballarín, "vemos con optimismo el desempeño de nuestro objetivo, ya que quien lo ha de posibilitar son los empresarios ubicados en este polígono alimentario. Y ellos son sensibles y han expresado públicamente su compromiso, a través de sus representantes, con la firma del 'Manifiesto para la reducción del despilfarro alimentario ".
Ante esta situación, Mercabarna ha puesto en marcha un Plan de Aprovechamiento Alimentario que incluye la optimización del proceso de gestión de residuos en el Mercado Central de Frutas y Hortalizas, el aislamiento térmico de los puntos de venta del Mercado (que ya se está realizando a medida que avanzan las obras de modernización de los pabellones) y la construcción de un Centro de aprovechamiento de Alimentos, que sustituirá al Punto Verde actual. También incluye otras acciones más del ámbito de la comunicación, como campañas de sensibilización entre los empresarios, los trabajadores y, incluso, entre los 12.000 niños que cada año acuden a Mercabarna en el marco de las campañas de promoción de hábitos saludables.
Un chip para controlar los residuos
Este nuevo sistema sustituirá a los contenedores de materia orgánica y rechazo comunitarios, que hay en los diferentes pabellones del Mercado Central de Frutas y Hortalizas, para contenedores específicos para cada una de las empresas mayoristas del Mercado. Con estos contenedores, que llevarán un chip que permitirá seguir la trayectoria, cada empresario será el responsable de sus residuos. Esto obligará Mercabarna a hacer una recogida puerta a puerta en las 160 empresas mayoristas del Mercado, lo que favorecerá el aprovechamiento alimentario, al permitir a cada empresario comprobar su nivel de despilfarro.
El nuevo sistema de recogida selectiva se terminará de diseñar a finales de este año ya principios de 2017 se pondrá en marcha una prueba piloto, ya que requerirá de toda una serie de nuevas infraestructuras (software, hardware, nuevos contenedores, vehículos de recogida ...).