En el marco de las investigaciones relacionadas con el llamado caso Pujol, el juez central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata, la teniente fiscal anticorrupción Belén Suárez y el fiscal Fernando Bermejo se desplazaron a Andorra los pasados días 18 y 19 de julio para interrogar al primer accionista de Andbank, Manuel Cerqueda, y a quien fuera presidente de la Banca Reig (antecesora de Andbank) y expresidente de Andorra, Oscar Ribas Reig.
Juez y fiscales les tomaron declaración para conocer el verdadero alcance y el grado de solvencia de la carta firmada de puño y letra por el expresidente catalán Jordi Pujol por la cual se hacía responsable y dueño del dinero de las cuentas de la familia en dicha entidad bancaria.
Contradición con el legado
Esa carta contradecía la primera versión del exjefe de la Generalitat que atribuía el origen del dinero que disponía su familia en Andorra a un legado de su padre. Fuentes próximas a los Pujol se apresuraron a recordar que la carta se redactó en el momento en que el hijo primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, se separó de su mujer Mercè Gironés y tenía por objeto protegerle (y proteger su patrimonio), y así evitar conflictos económicos referentes a la separación de bienes entre ambos cónyuges.
Cerqueda y Ribas reconocieron que, efectivamente, esa carta constaba en los archivos documentales de la entidad. Sin embargo, admitieron que no estaba en el expediente oficial que correspondía a las cuentas familiares, de tal forma que, con evasivas, intentaron quitarse las preguntas de encima.
En esa misma visita, y tal y como ha podido confirmar Crónica Global, De la Mata y los dos fiscales interrogaron a la exdirectora de BPA Serveis, Cristina Lozano, y al antiguo CEO de Banca Privada d’Andorra, Joan Pau Miquel Prats, encarcelado desde hace dos años por su relación con la presunta trama de blanqueo de capitales detectada por el Tesoro norteamericano en la entidad financiera.
BPA bajo el foco
Ambos tuvieron que responder a las preguntas formuladas sobre determinadas fundaciones de Panamá y de Belice a nombre de las cuales estaban registradas las cuentas de los Pujol. Y ambos coincidieron en que, efectivamente, era práctica habitual del BPA superponer identidades, inoperativas o aparentes, sobre las verdaderas identidades de los tenedores de las cuentas.
Lo hacían, según declararon, para evitar que el grueso de los empleados del banco pudiera acceder a la identidad de determinados clientes VIP. Es falso, añadieron, que al menos en BPA, un número o código fuera el único distintivo de cada cuenta. Sólo la cúpula de la entidad sabía quién era el beneficiario último y definitivo del dinero, camuflado bajo la identidad de dichas fundaciones.
Ambos, Miquel y Lozano, reiteraron, en todo caso, que el dinero que los Pujol mantuvieron en BPA entre diciembre del 2010 a julio de 2014, nunca salió del país de los Pirineos.
Sospechas de la justicia sobre los orígenes
Algunas de las últimas ampliaciones de información sobre la comisión rogatoria andorrana en la que trabaja en secreto el juez José de la Mata se refieren a la participación de Andbank en la gestión del dinero de los Pujol.
Cabe recordar que los miembros de la familia Pujol fueron expulsados como clientes de Andbank en 2010 y recayeron, acto seguido, en BPA, donde permanecieron hasta el 2014. Con anterioridad, desde los años 90 hasta el 2010, el controvertido dinero del clan del expresidente fue custodiado en la Banca Reig, que tras una fusión con otro histórico del Principado, el Banc Agrícol, derivó en la entidad actual denominada Andbank.