El Juzgado de Instrucción 1 de La Seu d’Urgell (Lleida) ha ordenado este lunes por la mañana inmovilizar las cuentas bancarias de Fernando Blanco, el padre de Nadia Nerea, la niña que presuntamente necesitaba dinero para una operación que le salvaría la vida en el extranjero. Sólo en la última campaña que lanzó por redes sociales y que tuvo una gran repercusión mediática obtuvo 150.000 euros.
Para saber hasta donde llega el presunto fraude del caso, el magistrado también ha solicitado al padre de Nadia que entregue a la sala “toda la información médica sobre la salud de la pequeña” para que sea examinada por un forense.
Los padres no han sido imputados
Por el momento, la familia no ha sido llamada a declarar ni consta como investigada, la antigua figura de la imputación. El tribunal ilerdense quiere esclarecer el verdadero estado de salud de Nadia e incluso ha dejado la puerta abierta a realizar un requerimiento si necesitan disponer de dinero para afrontar gastos derivados de la enfermedad de la menor.
Los padres mantuvieron que la pequeña sufría una extraña enfermedad, tricotiodistrofia, y apelaron a la solidaridad de donantes anónimos para sufragar los presuntos tratamientos y operaciones a los que se debía someter para continuar con vida. Ante los indicios de que no han contado toda la verdad, los Mossos d’Esquadra emprendieron una investigación para saber el destino real de las donaciones que se destinaban a las operaciones de la niña.