Objetivo: combatir al enemigo o, más bien, alejarlo adonde nadie pueda peligrar. Con las luces de Navidad recién encendidas, el Ayuntamiento de Barcelona ya empieza a blindarse contra las abejas que se esperan en primavera, anidando en los parques y diferentes espacios públicos de la ciudad.
El área de Ecología, Urbanismo y Movilidad del consistorio barcelonés ha publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB) la licitación para solicitar el “servicio de resolución de incidencias con abejas” --según el propio texto-- en el espacio público de la ciudad, así como el mantenimiento de las instalaciones apícolas que acogen a los insectos.
Casi 45.000 euros
Para ello, el equipo de gobierno de Ada Colau destina un importe total de 44.770.00 euros y asegura que el licitador seleccionado para la adjudicación del contrato está obligado a constituir una garantía definitiva consistente en el 5% del importe de la adjudicación, IVA excluido.
El mismo anuncio alerta de que las incidencias que tengan lugar en el espacio privado o las alertas recibidas relacionadas con las avispas “no son el objeto de este contrato”, que cuenta con un término de ejecución de doce meses.
Traslado a un vivero
“El Ayuntamiento de Barcelona es el responsable de la fauna que hay en el espacio público” explica a Crónica Global una portavoz del consistorio. “Es algo normal que cada año se hace. En primavera se detectan colmenas de abejas en algunos puntos a pocos metros de los parques infantiles y para prevenir incidencias contamos con especialistas”.
La empresa que gane el concurso será la encargada de asegurar las zonas en las que se encuentren las colmenas, llamadas “conflictivas”, y trasladarlas a un vivero del que dispone el consistorio, situado en uno de los puntos verdes de Barcelona y cuyas coordenadas prefiere no desvelar.