La Selectividad, de momento, resiste. El Ministerio de Educación y las comunidades autónomas han acordado este lunes aprobar un real decreto que pospone las reválida una vez más, muy criticadas por la comunidad educativa. Se trata de una norma transitoria que modifica la LOMCE, la ley de educación, y deja sin fecha la aplicación de los efectos académicos de las reválidas.
La prueba de final de Bachillerato se mantiene, aunque el formato es prácticamente el mismo que el de la Selectividad. Las consecuencias académicas, es decir, la necesidad de aprobar el examen para obtener el título de Bachillerato, de momento no se aplicarán.
Aprobar la evaluación después de cuarto de ESO también dejará de ser necesario para obtener la titulación. Aunque la prueba se mantiene, solo la harán algunos alumnos, al menos este curso. Los mismo pasa en primaria. Así lo han pactado los consejeros de las comunidades autónomas, que se han reunido con el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo.