Los vecinos que sí quieren edificios en los Jardines Emma

No todos los vecinos del Eixample están en contra de los equipamientos sociales que prevé construir el Ayuntamiento de Barcelona en los Jardines Emma. Necesitan el instituto, la guardería, los pisos de protección oficial y la residencia de ancianos.

“Llevamos diez años reivindicándolos”, cuenta a Crónica Global Neus Quimajo, presidenta de la Asociación de Familias de Alumnos del Instituto Viladomat. “Nuestros hijos no tienen un edificio, están estudiando en barracones y sin patio, tienen que ir a un parque cercano. Este año, además, van a tener que poner otro piso más encima para que quepan todos los estudiantes”.

Proyecto aprobado

Quimajo explica que el proyecto se aprobó hace diez años y de forma unánime, pero el cambio de Gobierno provocó una falta de planificación. Las obras debían iniciarse en el mes de abril y, mientras tanto, decidieron habilitar un parque en los jardines de la isla Germanetes. Admite que fue un error, porque algunos vecinos se acostumbraron y ahora pretenden conservarlo a cambio de los equipamientos que debían construirse allí.

“Hacen una reivindicación fuera de término, porque el proyecto ya se aprobó en su momento, y tramposo, porque cuando recogen firmas la pregunta que formulan es si quieren un espacio verde en el barrio. ¿Quién no lo va a querer?”, dice la presidenta.

Equipamientos necesarios

Comenta que en enero de 2017 tendrá lugar un proceso participativo para que los vecinos decidan qué hacer con el tramo de la calle Consell de Cent que transcurre desde el parque del Escorxador hasta la calle Urgell: “Les dijimos que aprovecharan, que iríamos todos de la mano para pedir que fuera zona verde. Pero no escuchan”.

El presidente de la Asociación de Vecinos del Eixample Izquierdo, Toni Colomina, aclara a este medio que no quieren que se edifique gratuitamente y que están a favor de las zonas verdes. “Pero llevamos más de diez años para que se construyan unos equipamientos que son necesarios para el barrio. En su momento se hicieron muchas asambleas, se aprobó por unanimidad y el ayuntamiento lo llevó al pleno. No acabo de ver dónde está la polémica”, se pregunta.