La empresa sevillana La Cartuja Pickman arrancó el año 2010 con números rojos. Y la perspectiva, a medida que pasaban los meses, no mejoraba. Todo lo contrario. En esa situación de quiebra económica en ciernes, la direción, el comité de empresa, la Junta de Andalucía y el Gobierno central, representado por el entonces delegado en la comunidad, Juan Ignacio Zoido, iniciaron conversaciones para encontrar una salida económica viable a esa compañía, una de las más emblemáticas del sector en Andalucía.
El acuerdo se cerró con el compromiso de renegociar la deuda de la empresa con la Seguridad Social y con el compromiso de ayudas a los trabajadores dignificados por la crisis de la compañía. Zoido tuvo un papel fundamental en esos dos ámbitos. Para empezar, intercedió ante el Gobierno para solucionar la deuda de Pickman con de tesorería la seguridad social. Y, por otro lado, se comprometió a pagar 60.000 euros en concepto de ayudas a los trabajadores.
Ayudas incumplidas
Paralelamente, la Junta acordó también implicarse en la ayuda a los empleados de tal forma que se pactó una subvención de 60.000 euros a UGT y otra del Gobierno central por idéntico importe a CCOO, ambos representados en la plantilla de Pickman.
La junta pagó. El Gobierno central, no. Los pagos de la Junta fueron “sospechosos”, según la Guardia Civil y por ello se acabó imputando al entonces secretario general del metal de UGT en Andalucía, Ramón Diaz. Este dirigente sindical ha tratado de demostrar en sus comparecencias judiciales que ni él ni el sindicato se quedó con esa subvención y para ello ha adjuntado los recibos de los pagos a cada unos de los trabajadores de la empresa de cerámicas. Sin embargo, a día de hoy sigue imputado.
No todos, imputados
Como también lo son los responsables de la junta por las “sospechosas” subvenciones de pólizas de prejubilaciones.
También los responsables de la compañía. Sin embargo, nadie del Gobierno central ha sido imputado o ha tenido que responder por las presuntas irregularidades del controvertido acuerdo para reflotar Pickman, una empresa en el punto de mira de la investigación judicial. Zoido fue el denunciante del caso de los ERE de Andalucía y, a partir de entonces, consolidó una estrecha relación personal y profesional con la que fuera juez del caso, Mercedes Alaya.
Mala prensa
En una carta publicada por el Correo de Andalucía pocos días antes de que Zoido se presentase candidato a alcalde de la ciudad, el presidente del comité de empresa recordaba “su poca credibilidad como político, pues los trabajadores todavía estaban esperando la aportación económica que les prometió cuando, en plena crisis, no tenían ni tan siquiera desempleo”.
La empresa Pickman fue fundada en el siglo XIX por el británico Carlos Pickman en el Monasterio de la Cartuja de Sevilla y conserva instalaciones en la localidad sevillana de Salteras.