El recuerdo del tsunami que azotó Fukushima en 2011 alertó a las autoridades japonesas tras el terremoto de magnitud 7,4 que se registró la noche del lunes a 10 kilómetros de la costa de Japón. El Gobierno nipón ha levantado la madrugada del martes el estado de alerta por tsunami que decretó tras el seísmo. El pánico inicial desapareció.
Las olas no han superado los 140 centímetros en la ciudad de Sendai, mientras que en el área de Fukushima e Ibaraki no han llegado al metro. El terremoto no ha dejado ninguna víctima mortal ni daños significativos, aunque sí una decena de heridos leves. Se trata de la primera vez que Japón ha registrado un seísmo de esta magnitud desde 2014.
El fantasma de 2011
Hace cinco años, un temblor de nueve grados en la escala de Richter causó un tsunami que provocó el mayor desastre nuclear de la historia, junto a Chernóbil, al afectar la central de Fukushima. El seísmo y la posterior ola gigante dejaron entonces unos 18.500 muertos.