El juez de primera instancia número 36 de Barcelona ha admitido a trámite la demanda presentada contra Jordi Puig Godes, hermano del exconseller Felip Puig, por un empresario francés, exsocio. El demandante, harto de esperar, ha decidido recurrir a los tribunales para exigir el cobro de una deuda de 375.000 euros contraída y reconocida por el acusado.
Lo debe pero no lo paga
Jordi Puig Godes compareció ante notario en 2014 para formalizar el reconocimiento de deuda. Puig había realizado unos negocios inmobiliarios en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) junto con otros socios que aportaron capital para ejecutar unas compras que consumó el hermano del exconseller. Ese capital sirvió para la adquisición de una nave industrial en aquella población del Garraf, nave que Puig habría vendido, pero cuyos ingresos no revirtieron en los socios capitalistas.
En 2015, trascurrido un año desde la comparecencia notarial de Puig Godes y llegado el momento de ejecutar el pago, éste no se llevó a cabo.
El juez le da a Puig Godes 20 días para que presente las correspondientes alegaciones. Para ello, en las próximas horas, le notificará y entregará copia de la demanda y de la documentación adjuntada por el demandante.
No sabe y no contesta
Es durante los últimos meses del 2015 y lo que llevamos de 2016 que el demandante ha intentando contactar con Jordi Puig para recuperar su dinero, unos intentos infructuosos, ya que, según las fuentes consultadas, el hermano del exconseller no se ha avenido a las conciliaciones, ni siquiera ha respondido a los burofaxes enviados ni ha dado señales de vida en el domicilio supuestamente oficial cuya dirección aportó en el acta notarial.
Por todo ello, este empresario francés ha presentado la presente demanda civil contra Jordi Puig Godes en los juzgados de Barcelona, que ahora ha sido admitida a trámite.
Previsiblemente el hermano del exconseller se declarará insolvente.