“Noté algo en una pierna y vi que era una patita que salía de las costuras”. Así ha explicado una neoyorquina a un periódico estadounidense su hallazgo: el cadáver de una rata cosida a su vestido de Zara. La joven de 24 años, Cailey Fiesel, empezó a notar que la prenda olía mal hasta que un día se dio cuenta de lo que pasaba con su vestido.
Fiesel ha presentado una denuncia contra la marca textil española por daños emocionales y por una erupción que le ha salido en la piel por el contacto con el roedor muerto. Compró la prenda en julio en una tienda de Greenwich, en Connecticut, por 40 dólares. La chica ha declarado al New York Post: “Quedé paralizada; mis ojos me decían que era un ratón pero mi cerebro decía que no podía ser”.
Inditex investiga el caso
Según el suplemento S Moda, desde Inditex España aseguran que están investigando el caso. “La marca tiene implantados unos rigurosos procedimientos internacionales de control de calidad y seguridad en sus prendas y en todos los procesos de fabricación, desde la confección al planchado”, han explicado desde la compañía.
El abogado de Fiesel atribuye a las prisas de la multinacional en comercializar la ropa: “La rapidez en que llevan los diseños a los mostradores probablemente provoca una falta de controles”. El letrado ha asegurado al periódico estadounidense que intentaron llegar a un acuerdo con Zara fuera de los juzgados pero que la marca se negó.