El conductor de un camión de distribución de Mango ha encontrado la mañana de este miércoles a diez inmigrantes en el vehículo en el que supuestamente transportaba ropa de la marca. Los hechos se han producido en Lliçà d’Amunt (Barcelona), donde la firma textil tiene un centro logístico. El cargamento provenía de Turquía.
Las diez personas, cuatro menores y seis adultos, son kurdos de origen iraní, según ha explicado el secretario de Inmigración de la Generalitat, Oriol Amorós, que ha pedido al Gobierno central que les conceda asilo político. Amorós ha explicado que los polizones se encontraban bien de salud, aunque desorientados porque pensaban que habían llegado a Inglaterra.
Desde Sète
Los inmigrantes han sido trasladados al hospital de Granollers, algunos con heridas leves. Preguntados por el suceso, los portavoces de la compañía han manifestado que se está investigando el caso y han confirmado que el remolque del camión, que transportaba mercancía de Mango y se dirigía a su centro logístico de la población barcelonesa, había viajado en ferri desde Turquía hasta el Puerto de Sète en Francia, cerca de Montpellier. Allí lo recogió el camionero, de nacionalidad turca, y lo llevó por carretera hasta Lliçà d'Amunt, a unos 200 kilómetros de distancia.
Cuando el conductor que en teoría solo cargaba productos textiles ha aparcado a las 7 de la mañana en las instalaciones de Mango, los trabajadores han detectado en unos controles que hacen a la llegada que los precintos del vehículo habían sido manipulados. Una vez lo han abierto, han encontrado a las diez personas entre las cajas y han llamado a los Mossos.
Los agentes han procedido al traslado de estas personas al centro hospitalario para que fueran atendidas, y al conductor a dependencias policiales para interrogarlo.