Luz verde al lavado de cara para uno de los tramos de la bulliciosa calle Balmes de Barcelona. Concretamente, el que va de la Gran Via de les Corts Catalanes a la calle Pelai, una superficie total de 8.405 metros cuadrados. La Comisión de Gobierno acaba de aprobar definitivamente el proyecto con el que pretende un doble objetivo: mejorar su calidad ambiental y la de su paisaje urbano.
Pese a que todavía se desconoce la licitación y la previsión de inicio y final de las obras, un portavoz del Ayuntamiento de Barcelona ha explicado a Crónica Global que se prevé la ejecución de derribos, movimientos de tierras, pavimentos y adaptación de la señalización y semaforización, entre otros.
Para la ejecución de todo ello, el Gobierno de Ada Colau prevé gastar un total de 2.769.791,76 euros y encarga la gestión de la actuación a la sociedad municipal BIMSA (Barcelona de Infraestructuras Municipales), según publica en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB).
Aceras más anchas
Las obras se centran en la ampliación de las aceras y la reducción del ancho de la calzada, según las mismas fuentes, lo que supone la eliminación de uno de los carriles existentes. La propuesta consiste en que las aceras pasen de los dos metros y medio que miden actualmente a ocupar 4,6 metros.
En el primer tramo, de la Gran Via hasta la Ronda Universitat, habrá tres carriles de circulación para vehículos en sentido único, uno de ellos exclusivo para autobuses. En el segundo, de Ronda Universitat hasta la calle Pelai, se establecerán dos carriles de circulación, un carril bus y uno de servicio, de nueva creación.
Para la mejora referente al paisaje urbanístico, el ayuntamiento plantará 19 árboles, cambiará las farolas por nuevos modelos, colocará papeleras nuevas y sustituirá la marquesina de la parada de autobús situada entre Ronda Universidad y la calle Pelai.