Los okupas aceptan la cárcel. Dos antisistema del centro okupado Can Vies, situado en el barrio de Sants (Barcelona), se han conformado con un año de prisión por haber agredido a un agente de la Brigada Móvil (Brimo) de los Mossos d’Esquadra y por desórdenes públicos la tarde del 26 de mayo de 2014.
Según ha podido saber Europa Press, la acusación y la defensa de los dos manifestantes han suscrito una sentencia de conformidad en una breve vista celebrada este jueves que los condena a los dos a seis meses de prisión por un delito de desórdenes y a seis más por otro de atentado a la autoridad. Sin embargo, los acusados no entrarán en la cárcel a condición de que no vuelvan a delinquir en un plazo de dos años.
Agresiones a policías
Los hechos sucedieron cuando los antidisturbios de la Policía catalana crearon un perímetro de seguridad para proteger la excavadora que iba a demoler el edificio. Unas 30 personas se concentraban allí propinándole insultos y gritos a los agentes, y lanzando objetos contra ellos.
Uno de los acusados empujó a un cabo de los Mossos mientras grababa la escena con su cámara y, el otro, golpeó a un agente en el pecho y le dio una patada con la que el policía cayó al suelo y se rompió una pierna.