Un juzgado de Madrid investiga la demanda de paternidad a Salvador Dalí

El Juzgado de Primera Instancia número 11 de Madrid ha abierto juicio para saber si Pilar Abel es la única hija de sangre que habría tenido Salvador Dalí, como ella alega en la demanda de paternidad presentada ante los tribunales. El proceso empieza con una prueba de ADN de la denunciante que se cotejará con muestras del artista que proceden de una máscara mortuoria que conserva su presunta descendiente.

El magistrado ha consultado al Instituto de Medicina Legal si este proceso será suficiente para disponer de la información necesaria sobre la paternidad. En el caso contrario, no se descarta la exhumación del artista para obtener material genético fiable. Sin esta prueba, el juicio no se podrá celebrar, indica el abogado de Abel, el letrado Francesc Bueno.

Lo demandados son los herederos de Dalí, la Fundació Gala-Dalí, el Ministerio de Hacienda y la Abogacía del Estado, que deberán comparecer ante el juez junto a Abel el 18 de septiembre de 2017.

Parte de la herencia

Si la prueba de paternidad da negativa, no se llegará a la sala, ya que el representante legal de Abel abre la puerta a desistir de sus reclamaciones. Si, al contrario, se demostrara que es hija de uno de los artistas más internacionales de España, podría llevar a un pacto con los demandados. Tendría entonces derecho a recibir parte de la herencia que le correspondiera, incluidos los beneficios que pudieran derivarse de sus derechos de autor.

En el auto judicial que da inicio al proceso, la sala también indica a las partes que se pueden proponer las pruebas, testigos y peritos que deberían declarar.

Pilar Abel nació en la ciudad natal de Dalí, Figueres (Girona) en 1956. Logró que el juzgado admitiera a trámite su demanda por paternidad al presentar a una testigo clave que apuntala su relato. Según su versión, el artista mantuvo una relación oculta con su madre mientras ésta trabajaba como empleada doméstica de una familia que pasaba temporadas en Cadaqués (Girona).