Siete candidatos, ninguna mujer, compiten por el rectorado de la UB

Siete catedráticos competirán para sustituir a Dídac Ramírez al frente de la Universitat de Barcelona (UB), uno de los mejores centros del mundo, según acreditan diversos rankings internacionales. Las elecciones tendrán lugar el 28 de noviembre. En una rueda de prensa conjunta organizada por la UB, poco habitual en este tipo de contienda, los aspirantes han resumido sus propuestas, en las que no han faltado referencias a la victoria de Donald Trump en las elecciones americanas y el proceso secesionista catalán.

Los candidatos son Joan Guàrdia Olmos, catedrático de Metodología del Comportamiento; David Vallespín Pérez, catedrático de Derecho Procesal; Rafael Franco Fernández, catedrático de Bioquímica; Joan Elias i García, catedrático de Matemáticas; Màrius Rubiralta i Alcañiz, catedrático de Química Orgánica; Eduardo L. Mariño Hernández, catedrático de Farmacia y Tecnología Farmacéutica, y Norbert Bilbeny García, catedrático de Ética. Como se puede apreciar, entre ellos no hay ninguna mujer, algo que los propios candidatos consideran que no es normal. Mañana comenzará la campaña electoral y se publicarán oficialmente los programas de cada uno de los siete candidatos.

Retos

La defensa de la universidad pública, la necesidad de un relevo generacional, recuperar la ilusión, la independencia universitaria, la igualdad de oportunidades, afianzar los recursos económicos de la universidad y lograr la excelencia académica son algunos de los objetivos que se han marcado los candidatos para una UB, con 64.000 estudiantes, que sistemáticamente aparece en los rankings como una de las mejores del mundo.

El referéndum sobre la independencia ha sido mencionado por Rafael Franco, como fecha clave que ha comparado con el año que, en su opinión, también tiene que ser decisivo en la consecución de los retos que tiene la UB, 2025. Rubiralta también se ha referido a su compromiso con la catalanidad y los cambios futuros que vivirá Cataluña.

Comienza la pugna

Aunque la campaña todavía no ha empezado oficialmente, ya se vislumbran algunos roces entre los candidatos. En concreto, David Vallespín se ha defendido de la etiqueta de supuesto candidato continuista atribuido por sus rivales. “Que alguno repita que mi candidatura es continuista no se convierte en verdad. Por edad, por trayectoria, por el programa se entenderá que no represento ninguna línea continuista, sino que apuesto por la modernidad para la institución”, ha dicho Vallespín. Respecto a las críticas a la reducción de departamentos de la UB que pilotó como vicerrector, ha recordado que la medida se aprobó en un consejo de gobierno con 39 votos a favor, 6 abstenciones y ningún voto en contra.