Miguel Cardenal deja la presidencia del Consejo Superior de Deportes (CSD). El máximo representante del organismo ha anunciado que abandona el trabajo “más bonito” de su vida durante la rueda de prensa posterior a un acto. Entre sus palabras se lee agotamiento.
Cardenal ya ha trasladado sus intenciones al ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo. Sus palabras están meditadas desde hace meses, pero llegan después del archivo de la querella del expresidente de la Real Federación Española de Tenis (RFTA) José Luis Escañuela contra su persona.
Escañuela actuó contra Cardenal tras ser inhabilitado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por no remitir al CSD los registros de la actividad económica de la Fundación y el Observatorio del Tenis.
Miguel Cardenal, expuesto
Cardenal, en cualquier caso, ha cimentado su renuncia en el cansancio: “Llevo ya como presidente casi cinco años, he asistido a dos Juegos Olímpicos de verano y a unos de invierno; empieza una nueva legislatura, eso me llevaría a otros tres Juegos y sería poco coherente alargar mi mandato durante tanto tiempo”.
“En este cargo hay mucha exposición”, ha matizado. Cardenal ha tenido enfrentamientos con diversas federaciones por la exigencia de la transparencia económica, así como con el presidente del COE, Alejandro Blanco. Deja en el tintero el nuevo plan ADO.