Sólo hay una cosa peor que un político chistoso y es un humorista serio. Cuando aparece Chechu Monzón, el Gran Wyoming de nombre de guerra, se espera la parodia de Martínez el facha, no el análisis de un fino intelectual nihilista. Pero es que el ego de los famosos no tiene límites y así como Monzón es un cómico que en sus ratos libres piensa en Foucault (o no), Buenafuente dice que pinta (cuadros) y Loles León cocina.
El caso es que Wyoming es el recurso de urgencia de La Sexta para las noches de los sábados en las que ni siquiera hay un podemita a mano para entrevistar que no sea tertuliano de Iñaki López, el Morrosko de Portugalete pues. Monzón cree que tiene algo que decir más allá del guion, lo que en su oficio se llama morcilla. Cuando se pone así, pierde bastante eficacia porque decir que "la política de este Gobierno está generando muerte porque la sanidad es peor" es tan cierto como que eso mismo pasa con todos los gobiernos.
La televisión será de Planeta, pero los contenidos se diseñan en una trilateral de Ferreras, Évole y el mismo Wyoming. El país es asín. Cuando gobierna la derecha, la tele es de izquierdas y viceversa. Es lo que hay: susto, muerte o TV3.
La cocina por televisión es tan adictiva como la pornografía, al decir de personajes como el exchef Anthony Bourdain, que cambió el cuidado de los fogones por las tomas falsas, los viajes exóticos y las pitanzas ante la cámara. Bourdain ya no cocina. Escribe libros y prueba manjares para la televisión pública de Nueva York. Otros que tampoco tendrían ninguna necesidad de cocinar son los concursantes del Master Chef para celebs de TVE, pero ahí están, líderes de audiencia en su estreno del domingo, con un minuto de oro a las 23:05 horas de 4.111.000 millones de espectadores y un 21,8%. Ni el mismo reality con niños tuvo tanta tirada en su estreno.
Cayetana Guillén Cuervo a poco se queda sin dedos y Manuel Díaz, el torero, se mostró apesadumbrado por tener que liquidar a un bogavante. Muchos cuchillos, pero le faltaban sus herramientas. Loles León encajó una bronca del joven Jordi Cruz por falta de atención y Fernando Tejero compuso un engrudo que vagamente recordaba al León come gamba, culmen de la cocina creativa española tras una noche de pastis y petas.
Entre eso y Salvados con Naomi Klein, la ensayista alternativa del No logo, lo mejor es que rule el mando por las teles de pago. Siempre hay una película de Jason Statham a mano. Anoche, Los mercenarios 2, en la que salen Stallone, Schwarzenegger, Bruce Willis, Jean-Claude Van Damme, Dolph Lundgren y el mismísimo Chuck Norris. El mejor reparto de leches de la historia para un plan ideal: cerveza, sofá y cuescos.