El local okupado conocido como Banc Expropiat en el distrito barcelonés de Gràcia tiene ya una sucursal en la capital de España. El número 2 de la calle Huerta del Bayo del barrio madrileño de Lavapiés es, desde ahora, el nuevo Banco Expropiado español, al que han decidido bautizar como Canica Bank y que anteriormente era una oficina de Bankia.
“Enviamos cien besos a las compañeras del Banc Expropiat en Gràcia, quienes supieron generar un terremoto feliz cuyos efectos resuenan hoy en el Banco Expropiado La Canica”, escribe la filial de los okupas catalanes en un texto publicado en sus redes sociales. Su objetivo es coordinar proyectos y “herramientas sofisticadas” varias.
La canica, su moneda
La primera de esas sofisticaciones no es otra que una canica. Un objeto sencillo y accesible que han convertido en su moneda propia alternativa con la que pretenden “reducir nuestra dependencia del euro y del trabajo asalariado”. Argumentan que lo que para ellos es su moneda tiene unos principios anarquistas y no reconocen el euro como un sistema legítimo de intercambio.
Los fines de la canica están muy claros para los okupas: la colectivización de los medios de producción y de productos del trabajo; la producción antiespecista --eliminando la explotación de otras especies-- y ecológica; la eliminación del patriarcado; la soberanía tecnológica y la labor pedagógica.
“Madrid cuenta con grupos de consumo cada vez más coordinados, redes de productoras que se apoyan mutuamente y vecinas que refuerzan el comercio solidario de barrio como brillante apuesta de recomposición de la vida social del territorio”, señala el Banco Expropiado nacional.
'Okupación' aplaudida
“Nace Canica Bank, el único banco del que te puedes fiar”, se leía en la red social Twitter respecto a la nueva okupación madrileña. Era uno de los múltiples mensajes de bienvenida a la filial de los okupas catalanes, quienes también han celebrado la noticia: “El día 22 es nuestro aniversario, qué mejor regalo que otro Banco Expropiado”.
No será el último, ya que los propios okupas madrileños lo proponen claramente: “Ampliar nuestra cosecha expropiando un par de bancos en cada barrio puede ser, desde luego, una buena manera de disfrutar nuestras victorias”.