La monarquía británica es, probablemente, la familia real más mediática del mundo. Sus apariciones en público son escrutadas exhaustivamente por toda la prensa rosa del planeta. Sin embargo, hay un detalle que suele pasar desapercibido a los ojos de los curiosos: el príncipe Jorge de Cambridge --el primogénito del heredero al trono, el príncipe Guillermo, y de Kate Middleton-- siempre viste pantalones cortos. ¿A qué se debe esa obsesión por evitar los pantalones largos --incluso en las épocas más frías del año-- por parte del que está llamado a ser en un futuro Rey del Reino Unido y de otros 16 países de la Commonwealth?
Según explica la web Town&Country, el estilismo del pequeño Jorge --de tres años de edad-- responde a una tradición existente entre la clase alta, la aristocracia y la realeza británica según la cual los niños deben vestir siempre pantalones cortos. No hacerlo se considera un comportamiento propio de la "clase media" o "suburbana".
Hasta cumplir ocho años
"Es algo muy inglés vestir a un niño pequeño con pantalones cortos", asegura el experto en etiqueta William Hanson, que apunta que los pantalones largos son para niños mayores y hombres, "mientras que los pantalones cortos en los niños pequeños es uno de esos marcadores de clase silenciosos que tenemos en Inglaterra". "Aunque los tiempos están cambiando lentamente, unos pantalones largos en un niño pequeño se considera bastante de clase media, casi suburbana. Y ningún aristócrata o miembro de la realeza que se precie quisiera ser considerado suburbano. Incluso la Duquesa de Cambridge [madre del príncipe Jorge]", añade Hanson.
Esta costumbre se remonta a tiempos inmemorables. Si se repasan las fotografías de cuando el príncipe Guillermo y su hermano Harry eran niños, se podrá comprobar que también cumplieron al pie de la letra la tradición. Según el experto, lo habitual es que el niño "se gradúe de los pantalones cortos alrededor de los ocho años de edad".