La consejera general demócrata de Andorra, Meritxell Mateu, ha presentado su dimisión este martes tras la oleada de críticas que recibidas al haber salido a la luz que cobró de Banca Privada d’Andorra (BPA) por ejercer de lobista sin hacerlo público.

Las voces críticas con la princesa de Andorra, el nombre como se la conoce en el país, habían criticado que esta actividad privada era incompatible con los cargos públicos que ejercía. Desde su partido, Demócratas de Andorra (DA), habían cerrado filas alrededor de la política de Ordino, pero finalmente ha cedido la presión y ha tirado la toalla.

La consejera ha anunciado la renuncia tras la sesión parlamentaria de control la Gobierno del Principado.