El consejero catalán de Salud, Toni Comín, permite que algunos trabajadores de la sanidad pública catalana sufran condiciones laborales de la concertada, que son menos favorables. Los 22 empleados de la Clínica del Vallés integrados en la Corporación Sanitaria Parc Taulí de Sabadell tras la expulsión del primer centro han mantenido su salario. Ello crea un "agravio comparativo" con el resto del personal del centro, según ha denunciado el Comité de Personal del hospital.

La representación de los trabajadores ha entrado una carta dirigida a la dirección de recursos humanos pidiendo que "todos los empleados se rijan por el convenio colectivo del Siscat". Al parecer, los 22 profesionales procedentes de la Clínica del Vallés, excluida de la red pública en agosto, perciben salarios menores, ajustados al convenio original de la institución concertada.

Una portavoz del Taulí ha indicado que el proceso de integración "ha sido exitoso",  y que aún se están realizando "algunos ajustes", sin dar más datos.

Repercusión económica

El comité, por su parte, alerta de que no tendría que haber "agravio comparativo" entre la mayoría del personal y esta bolsa de trabajadores. "Todos debemos tener los mismos derechos y obligaciones", apostilla el órgano de representación.