Los hechos objeto del actual recurso acaecieron a principios de 2013.
Mónica, una niña de 8 años vecina de Málaga, jugaba con su mascota (un gato) en el descampado que hay frente al piso en el que vivía con sus padres.
Un canal de riego cubierto con unas placas de yeso atravesaba (y atraviesa) dicho terreno. Cuando Mónica y su mascota pisaron esta estructura, las placas cedieron y ella cayó al canal de riego en dónde falleció.
Nulo mantenimiento
La Guardia Civil inició entonces una detallada investigación para esclarecer lo ocurrido. Al margen de los informes técnicos que demostraban el lamentable estado de la instalación, el atestado certificaba que las obras y estructura de esa canalización no habían sido revisadas ni sometidas a mantenimiento alguno. Ese canal de riego depende de la Junta de Andalucía y fue remodelado con fondos europeos, una circunstancia que obliga a las autoridades andaluzas a preceptivos controles sobre el mantenimiento de la obra.
Prisa por archivar
Pero el juez instructor tuvo prisa en archivar el asunto. Afirmó, en un escueto auto, que Mónica “transitó por un lugar no habilitado para ello”. Y dio carpetazo a la causa. Lo hizo antes de que llegara el informe ampliatorio de la policía judicial que, entre otras observaciones, constataba el precario estado de la instalación y la ausencia total y absoluta de indicaciones alertando de que aquel era “un lugar no habilitado para el tránsito”.
La audiencia ratificó el criterio del instructor, una decisión que causó perplejidad en medios próximos a la Guardia Civil.
Padres desesperados
Los abogados de los padres, que ni siquiera pudieron ratificar en sede judicial sus primeras declaraciones sobre lo sucedido, han presentado lo que se conoce en términos jurídicos como “recurso de nulidad” de todo lo actuado y ha recusado a la sala de la audiencia de Málaga. Los padres se quejan de estas aparentes irregularidades y del hecho de que no se hubieran practicado todas las diligencias de investigación que el juez tiene a su alcance ante casos de homicidio con dolo eventual o negligente como el que se acaba de relatar.
La justicia malagueña tiene sobre su mesa esta patata caliente desde hace más de un año y aún no la ha resuelto.