Los viajes de larga distancia hacia Europa han beneficiado claramente a España este verano, con un aumento del 10% de las entradas de visitantes a nuestro país, frente a una caída general del 0,9% en los meses principales (julio y agosto), que ha afectado en mayor medida a sus principales competidores debilitados por problemas de seguridad y terrorismo.
Las tensiones geopolíticas en algunos de los principales países competidores turísticos de España han desviado el turismo de forma importante hacia destinos españoles en los últimos años. Los datos del servicio de estudios del BBVA muestran que las pernoctaciones de extranjeros en España han aumentado en 44 millones desde 2010, de los cuales entre el 25% y el 30% se han debido a las tensiones políticas.
Según el servicio de estudios de la entidad financiera, las regiones insulares y las del mediterráneo han sido las grandes beneficiadas de este desvío de turistas en la zona.
Turistas transferidos
El informe sobre viajes en Europa este verano, elaborado por ForwardsKeys asegura que frente a los crecimientos de España, Francia registró caídas del 9,6%, Alemania del 4,1%, seguidas de otros mercados destacados como el Reino Unido (-1,3%) e Italia (-2,6%).
No obstante, el mayor descenso se registró en Turquía, con un desplome del 26,7%, así como Bélgica, con una caída del 21,4% de las llegadas.
Esta caída fue compensada por el crecimiento en otros mercados. Así, España creció el 10% y Portugal, el 5,2%, recibiendo viajeros transferidos de otros países con problemas de seguridad. También crecieron otros mercados como Irlanda (18,1%), los países escandinavos (6,1%) y Rusia (18,2%), impulsados por viajeros chinos.