Jornada inolvidable la que han vivido los vecinos de Llívia (Girona). Un ciervo con una gran cornamenta de 11 puntas se ha colado en el balcón de un primer piso huyendo de cazadores. El animal ha regresado al bosque tras recibir un dardo anestesiante disparado por el veterinario.

 

 

Según han informado los Agentes Rurales de la Generalitat a través de su perfil oficial de Twitter, el ciervo ha saltado al balcón y luego no sabía salir de él, por lo que han decidido que un veterinario le disparase un dardo adormecedor. Tras recibir el tranquilizante, el animal ha encontrado la escapatoria y ha regresado al bosque, sobresaltado, donde ha aparecido 30 minutos después anestesiado. Ya está en libertad