El curso universitario catalán 2016/2017 ya está inaugurado. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha presidido este miércoles un acto en el edificio histórico de la Universidad de Barcelona (UB), donde ha recibido un sonoro abucheo por parte de decenas de representantes de CCOO y trabajadores del centro.
Los profesores y miembros de la administración se han concentrado para protestar contra unas políticas de la Generalitat que “ahogan” el sistema universitario público. Bajo el lema de “Universidad, pública y de calidad”, los manifestantes han recibido al president con silbidos y pancartas y han leído un manifiesto al inicio del evento.
“Precarización”
Los recortes y la “precarización” de los empleados y del sistema son los motivos principales de la protesta. CCOO también se queja del intervencionismo del gobierno catalán en los centros públicos, que dicen que les ha “quitado autonomía”; el elevado precio de las matrículas, que “se ha mantenido desde el aumento del 60% en 2012”; y la falta de reposiciones del personal.
El rector de la UB, Dídac Ramírez, ha tomado la palabra tras la intervención de dos representantes de CCOO para agradecer a los profesionales haber “mantenido el nivel de las universidades durante la crisis”.
Protestas de la comunidad educativa
Las universidades no son los únicos centros del sistema educativo catalán que empiezan el curso con protestas. Varios sindicatos continúan acampados desde el lunes enfrente de la sede del departamento de Enseñanza, en defensa de la escuela pública.
Aseguran que la Generalitat ha incumplido su promesa de que los profesores sustitutos se incorporarían en los colegios el 1 de septiembre en vez del primer día que empiezan los alumnos, por lo que reclaman una entrada inmediata del personal sustituto.