A la asfixia económica de la empresa de Susana Monje, la responsable económica del Barça, se añade ahora una imputación por pagar mordidas. El juez investigará los contratos de la constructora Assignia, del Grupo Essentium, con un lobby de los exdiputados del PP Gustavo de Arístegui y Pedro Gómez de la Serna.
El auto que se ha dado a conocer este martes indica que la compañía de la tesorera del club azulgrana participó en la trama de comisiones y tráficos de influencia. El magistrado de la Audiencia Nacional, José de la Mata, señala que Assignia y otra constructora, Rover Alcisa, pagaban el 3% a los políticos populares por cada concesión de obras en el extranjero, sobre todo en Argelia y Moldavia.
2,4 millones en comisiones
Las cúpulas de las constructoras declararán el 14 de septiembre en calidad de investigados (la nueva figura que sustituye a la imputación): por parte de Assignia será Adolfo López, jefe del departamento de Contratación, y por parte de Rover Alcisa, Salvador Tordera, director general.
El auto indica que ambas empresas abonaron entre junio de 2014 y marzo de 2015 un total de más de 2,4 millones a una cuenta bancaria de Arístegui y Gómez de la Serna para obtener las obras. Desde esta cuenta española, el dinero se transfería a otra en Dubái y después se hacía el pago a los integrantes de la trama. Los delitos que se imputan a las constructoras y sus directivos son de corrupción en transacciones económicas internacionales, cohecho, blanqueo y organización criminal.