Dos sanitarios de Barcelona, bajo vigilancia por el virus de la fiebre hemorrágica

La Consejería de Sanidad de Cataluña mantiene bajo vigilancia a dos técnicos de laboratorio por el virus de fiebre hemorrágica Crimea-Congo. El departamento ha confirmado el viernes que los dos profesionales no presentan sintomatología clínica, pero que están bajo control hasta que se descarte que han contraído la cepa. De hecho, la mayoría de las 200 personas que el Ministerio de Sanidad vigila en España por haber tenido contacto con los dos contagios confirmados en Madrid son personal médico.

“Lo más lógico es que el personal de centros médicos y de análisis componga la muestra de vigilancia, aunque el control lo lleva a cabo cada comunidad autónoma por separado”, ha indicado Mireia Jané, subdirectora de Vigilancia Epidemiológica de la Generalitat de Cataluña.

Sin síntomas

El departamento catalán ha informado que los dos pacientes en observación son personal de un laboratorio ubicado en el área metropolitana de Barcelona, sin dar más datos.

“No presentan síntomas, simplemente se toman la temperatura dos veces al día mientras hacen vida normal”, ha aclarado Jané.

Los profesionales permanecerán bajo la lupa de Sanidad durante 21 días, un período-ventana de seguridad “suficientemente amplio” para descartar la incubación del virus.  

Una muerte en Madrid

La vigilancia en Barcelona se anuncia un día después de que la Comunidad de Madrid confirmara que dos personas se han infectado con la virulenta cepa. Uno de ellos, un hombre de 25 años, falleció el pasado 25 de agosto en el Hospital Gregorio Marañón.

La otra afectada es una enfermera de la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital Infanta Leonor, también en la capital, que trató al paciente traspasado.

Letalidad de hasta el 40%

El virus de Crimea-Congo es uno de los tipos de fiebre hemorrágica más letales, con una tasa de mortalidad de hasta el 40%. Las zonas endémicas donde se encuentra son África, los Balcanes, Oriente Medio y Asia.

En referencia a estas áreas, las autoridades sanitarias recomiendan a los turistas que las visiten llevar camisetas o camisas de manga larga y pantalones o faldas que también les cubran las piernas.

El virus, que pertenece a la familia de las Bunyaviridae, se transmite por la picadura de las garrapatas. Una vez contraído, los humanos se lo pueden transmitir entre ellos si intercambian fluidos o tejidos.