El incendio de la planta de residuos peligrosos en Chiloeches (Guadalajara) está “estabilizado pero no controlado”, según ha informado el responsable del equipo de bomberos. El fuego se originó el viernes de madrugada y todavía tardará varios días en ser extinguido debido a los productos químicos que arden.
20.000 toneladas de disolventes, aceites y desinfectantes, entre otros, provocan una esspectacular columna de humo negro. Alcanzaron temperaturas tan altas que los bomberos no pudieron acceder a las instalaciones hasta horas después de haber acudido a Chiloeches. La planta era ilegal: tenía la autorización suspendida. El ayuntamiento de la localidad asegura que llevaba años operando de forma ilícita.
Nube tóxica
La principal preocupación de las autoridades es la nube tóxica que se ha formado a causa del fuego. La situación se agrava por la proximidad de un río, por lo que parte de los esfuerzos se centran en impedir que se viertan los productos tóxicos. Aun así, aseguran que el núcleo urbano de Chiloeches está “fuera de peligro” y que “no hay riesgo para la población”.