La plataforma de micromensajería ha cerrado unas 360.000 cuentas por estar relacionadas con el terrorismo, ya sea promocionándolo o amenazando con actos terroristas. Una cifra que ha aumentado un 80% respecto al año anterior.

Twitter había recibido críticas anteriormente por parte de Washington y otros grupos que consideraban que no hacía lo suficiente para detener las cuentas asociadas con el Estado Islámico. La mayoría de los perfiles que ha cerrado están relacionadas con este grupo terrorista.