La búsqueda de alguna tienda en la capital catalana en la que comprarse un burkini --trajes de baño que cubren el cuerpo entero excepto la cara, las manos y los pies-- acaba convirtiéndose en un imposible. “No vas a encontrar burkinis aquí. No se venden en Barcelona, ni creo que en Cataluña, ni en España. Tampoco pregunta nadie por ellos”.

Lo explica a Crónica Global el propietario de una de las tiendas especializadas en ropa árabe, situada en el barrio del Raval de Barcelona. “Aquí se bañan o con bañador normal, o con vestidos largos”. Cuenta que ha visto a algunas de ellas bañarse completamente vestidas en la playa del Fòrum y a otras en playas “escondidas, en las que no hay demasiada gente”.

Las mujeres que suelen utilizar el burkini, según él, suelen ser turistas y no lo compran aquí. “Se venden sobre todo en Francia y en los países árabes. En Egipto he visto que hay muchas tiendas, ahora. Pero aquí no creo que llegue y, si llega, a lo mejor será en el año 2025”.

En H&M

Algunas firmas de renombre se han lanzado a comercializar la prenda de baño. Los grandes almacenes británicos Marks & Spencer lanzaron varios modelos y empezaron a venderlos en abril de este año por algo más de 60 euros. También la sueca H&M, que presentó la pieza bajo el lema “No hay reglas en la moda”.

Pero lo cierto es que, al menos de momento, Internet sigue siendo el líder en ventas de productos difíciles de encontrar en las tiendas físicas. Portales como ebay o AliExpress los venden a una gran variedad de precios: desde los 11 euros hasta los 50, pasando por modelos de 18 o 30 euros.

El burkini es una prenda que ha levantado cierta polémica actualmente, pero de la que se habla –y sobre todo, se busca—desde hace años. Concretamente en 2009, un hombre pedía ayuda en un foro que suele estar regentado por hombres. “He estado buscando un burkini para mi novia pero no encuentro ningún sitio donde lo vendan y no han sabido darme respuesta. ¿Alguien ha visto a la venta alguno en alguna tienda? El ayuntamiento ha cedido un terreno para una piscina islámica y no nos dejan pasar sin esta prenda. ¡Ayuda!”.