Federico García Lorca murió el 18 de agosto de 1936 a los 38 años. Ocho décadas después todavía se desconoce dónde están los restos del poeta granadino, uno más de los miles de asesinados durante la Guerra Civil y el régimen franquista. Los golpistas fusilaron a Lorca entre Víznar y Alfacar, en Granada, cuando el escritor ya había planeado huir a México.

Dos excavaciones, en 2009 y 2013 se llevaron a cabo excavaciones para encontrar sus despojos, sin éxito. El 19 de septiembre empieza una tercera excavación en la zona donde fue asesinado, en unos antiguos pozos de agua. La investigación estará financiada con dinero privado y sin ninguna ayuda de la administración pública, hecho que el biógrafo de Lorca, el irlandés Ian Gibson, critica: “Debería ser una cuestión de Estado”.

Investigación argentina

Coincidiendo con el 80 aniversario de su muerte, una jueza argentina aceptó el miércoles investigar la desaparición de Lorca. La Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica presentó en abril una denuncia a raíz de unos documentos que descubrían, por primera vez, la versión franquista de la muerte del poeta.

El informe, elaborado en 1965 por la Jefatura Superior de Policía de Granada, expone que Lorca fue fusilado junto a otra persona. Defiende al poeta como “socialista y masón” y le atribuye “prácticas de homosexualismo, aberración que llegó a ser vox populi”. 80 años después de su muerte, la incógnita sobre su desaparición continúa.