El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha hecho sitio en las cárceles para continuar con su purga tras el intento de golpe de Estado del 15 de julio. Según la agencia de noticias turca Dogan, la policía ha registrado la madrugada de este jueves más de 100 emplazamientos judiciales y ha arrestado a varias personas como parte de la investigación que busca a simpatizantes de Fetulá Gulen, el clérigo al que el gobierno turco atribuye la intentona.
En total, ya son 40.029 las personas que han sido detenidas desde que falló la tentativa de golpe de Estado, según informó el primer ministro turco, Binali Yildirim. La mitad se encuentran en prisión a la espera de que se presenten cargos contra ellos. La purga se extiende a las empresas e instituciones de las que se sospecha que tienen vínculos con Gulen (4.262 han sido clausuradas) y al sistema judicial y civil, del cual se han apartado a 79.900 personas.
Sitio en las cárceles
Erdogan ordenó el miércoles la liberación de 38.000 presos comunes para hacer sitio en las cárceles turcas. Durante los 14 años de gobierno islamista las prisiones se han llenado a una velocidad notable y se ha superado el límite de plazas.