Gente con los brazos en alto o escondidos detrás de las sillas. Escenas de pánico en el aeropuerto JFK de Nueva York la madrugada del lunes por unos supuestos disparos. Los rumores se han extendido y las autoridades han evacuado dos terminales y han cerrado una de las principales autopistas que pasan cerca del aeropuerto por “precaución”.

Las primeras investigaciones han confirmado que se trata de una falsa alarma y que no se ha producido ningún tiroteo en uno de los aeropuertos internacionales más importantes.

Algunos de los presentes han compartido en Twitter imágenes desde dentro de las terminales, que muestran a grupos de pasajeros con las manos alzadas y tratando de esconderse. Según medios estadounidenses, varios testigos afirman que numerosos agentes de la policía armados han entrado en el aeropuerto para desalojar dos de las terminales.